Este año en Argentina, el costo de la energía eléctrica sube mes a mes y la sensación generalizada es que el valor de la boleta de la energía eléctrica que llega a los hogares y empresas no encuentra techo. Desde la llegada del actual Gobierno a fines de 2023, una de las premisas fue la progresiva quita de subsidios y la recomposición tarifaria de las empresas de servicios públicos, especialmente los vinculados al gas y la luz.
El caso de aumento más reciente sucedió este mes, cuando las boletas de electricidad y gas aumentaron un 4%. “De esta manera, se busca representar los costos reales y la variabilidad de abastecimiento para las empresas distribuidoras, con el objetivo de garantizar las inversiones necesarias para el sector y un uso responsable del suministro”, expresó la Secretaría de Energía de la Nación.
Y aunque las boletas de luz siguen llegando con aumentos, los valores siguen estando por debajo del promedio regional, de acuerdo a un informe de la Usina para el Desarrollo Energético Argentino (UDEA) y la Asociación de Distribuidores de Energía Eléctrica (ADEERA).
El trabajo destaca el panorama energético regional en el primer semestre de este año. Y establece que en junio los hogares de altos ingresos o Nivel 1 de Argentina pagaron un promedio de 0,13 USD por kilovatio-hora (KWh), precio que solo supera lo que pagan los usuarios residenciales en Bolivia (0,11 USD) y Paraguay (0,05 USD) y muy similar a la luz que se paga en Chile, con 0,14 USD por KWh.
Los hogares argentinos de ingresos medios (N3) y bajos (N2) abonaron en promedio 0,07 USD y 0,06 USD por KWh, respectivamente.
En la otra punta de la escala de precios de la región, tenemos el caso de Uruguay, donde el costo de la electricidad alcanza los 0,37 USD por KWh. Le sigue Brasil, con 0,24 USD, y pegadito Perú, con 0,23 USD por KWh. Sin Argentina, el promedio regional se ubica en 0,19 USD.
La situación en el AMBA
El informe pone la lupa en el subsidio energético que impulsa el gobierno de la provincia de Buenos Aires, ya que existe una diferencia importante entre lo que se paga de tarifa allí y lo que sucede en el resto del país.
A modo de ejemplo, la factura de un usuario N1 en el área metropolitana se ubica en promedio en $34.213, mientras que en el resto del país cuesta $58.336. En el caso de las familias agrupadas en el marco de N2, pagan $14.331 en el AMBA y $32.958 en el interior. Lo mismo sucede para los hogares de ingresos medios, que en el AMBA abonan $21.325 y en el resto del país, $41.213.
“Es amplia la disparidad de tarifas en el país, explicado en parte por el nivel y oportunidad de actualización del componente de distribución”, señaló el informe. UDEA y ADEERA destacaron también que lo que abonan los usuarios mes a mes solo alcanzan a cubrir el 54% del costo total del sistema y el resto lo cubre el Estado Nacional mediante subsidios.
Tarifas en el mundo
Dinamarca es el país con la electricidad más cara del mundo, con un valor de 0,54 USD por kWh, seguido por Alemania con 0,50 USD por kWh y el Reino Unido con 0,43 USD por kWh. De esta manera, Europa es la región a nivel mundial con los mayores costos en tarifas de servicio eléctrico.
En otro informe destacado de la Organización Latinoamericana de Energía (OLADE) se conoció el indicador de inflación energética para América Latina y el Caribe (IE-LAC) correspondiente al mes de junio de 2024.
El trabajo ofrece un análisis detallado de las tendencias energéticas en la región, lo que es crucial para entender el comportamiento de los mercados de energía y su impacto en la economía y la sostenibilidad de los países de América Latina y el Caribe.
Según informó OLADE, la inflación energética mensual mantiene la tendencia a la baja por cuarto mes consecutivo. De hecho, 14 de los 20 países analizados experimentan una caída de dicho indicador. En el mes de junio de 2024, la inflación energética regional alcanzó un valor de 0,06% lo que la sitúa, por primera vez este año, incluso por debajo de la inflación total mensual de la región de 0,3%.
El estudio precisa que la inflación energética anual de América Latina y el Caribe, en junio de 2024 (respecto a junio de 2023) fue de 2,29%. Esta tasa es inferior a la inflación total (4,33%). Cabe destacar que desde octubre de 2022 los precios del sector energía en la región siguen estando por debajo de los precios de la economía regional en su conjunto.
Por su parte, los países que integran la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OECD) también han registrado una baja en los precios de la energía con una caída de la inflación energética en 24 de sus países miembros y una leve rebaja de la inflación en el sector desde 2,49% a 2,29% en junio.
“Con todo, este mes ha habido una gran volatilidad en los precios entre los países, como lo demuestra el hecho que en Turquía, Colombia, Chile y Dinamarca los precios de la energía se incrementaron en aproximadamente un 10% interanual, en tanto que en Reino Unido e Italia se redujeron en valores superiores al 8%”, señaló el estudio.
OLADE viene trabajando en la organización de la IX Semana de la Energía que se realizará del 28 de octubre al 1 de noviembre en la ciudad de Asunción. Allí se abordarán diferentes temáticas tales como el desarrollo de las nuevas fuentes energéticas, la producción de combustibles de nueva generación, la aplicación de la inteligencia artificial en el sector, y las nuevas tecnologías de almacenamiento de energía, entre otras cuestiones.