Este faltante es más del doble de lo que el Gobierno había anticipado hace un mes, cuando el plan de contingencia proyectaba una diferencia de 1.000 MW. La situación, de acuerdo con el estudio, podría empeorar debido a la limitada capacidad de importación de electricidad de países vecinos, la falta de disponibilidad de las centrales nucleares Atucha I y II, y la creciente demanda interna, que se espera que alcance los 30.700 MW en su punto más alto.

El informe destaca que, incluso si se alcanzara un máximo de 31.771 MW, la oferta de electricidad sería insuficiente para cubrir el pico de demanda debido a factores climáticos adversos, como las altas temperaturas y las sequías que también afectan a los países vecinos. La posibilidad de un déficit de 2.500 MW es considerada una amenaza seria para la estabilidad del sistema eléctrico durante los meses de verano, especialmente en un contexto de creciente consumo por el calor.

Desafíos energéticos de cara al verano

Mientras tanto, el Gobierno continúa trabajando en su Plan de Contingencia 2024-2026, que incluye el monitoreo de nodos críticos, el refuerzo de la infraestructura de transmisión y la posibilidad de incorporar nuevos transformadores para mejorar la capacidad del sistema. Sin embargo, la preocupación persiste entre los expertos y las autoridades del sector energético, quienes advierten que las medidas adoptadas hasta el momento podrían no ser suficientes para garantizar un suministro sin interrupciones.

A nivel público, el Gobierno asegura que podrá atravesar el verano sin crisis energética, pero en conversaciones privadas hay preocupación. Fuentes cercanas mencionan que la gestión del exsecretario Rodríguez Chirillo dejó ciertos vacíos que se sumaron a los problemas registrados con el suministro de gas durante el invierno. Existe un temor creciente por el impacto social de un corte prolongado, especialmente después de los fuertes aumentos de tarifas a lo largo del año. Este desafío será ahora manejado por la nueva secretaria de Energía, María Tettamanti.

El Comité de Seguimiento del Plan de Contingencia se reunió el jueves pasado en el Palacio de Hacienda, marcando su segunda sesión. En el encuentro participaron representantes del Ministerio de Energía, Jefatura de Gabinete, Cammesa, ENRE, así como las asociaciones ATEERA, AGEERA y AGUEERA, junto con las distribuidoras de energía del AMBA, Edesur y Edenor.

El principal objetivo de la reunión fue evaluar los avances en la resolución de las situaciones críticas identificadas y planificar las acciones necesarias para abordar los problemas más urgentes antes del inicio del verano. Uno de los puntos clave discutidos fue la identificación de nodos críticos en todo el país y las soluciones posibles para su mejora. En este contexto, se decidió incorporar nuevos transformadores que permitirán la repotenciación de las estaciones transformadoras, una medida que ofrecerá soluciones tanto a corto como a largo plazo. Además, se repasaron las obras en curso, con el fin de concluir los trabajos pendientes y reforzar el sistema eléctrico durante los meses de mayor demanda.

Energía solar como respuesta a la crisis de suministro

Ante este escenario, la energía solar emerge como una alternativa cada vez más viable para mitigar los efectos de los cortes de suministro. La instalación de paneles solares en hogares, empresas e instalaciones industriales se presenta como una solución eficaz y sostenible para reducir la dependencia de la red eléctrica convencional, que enfrenta severas limitaciones en su capacidad para cubrir la demanda.

El aprovechamiento de la energía solar no solo es una opción ecológica, sino también una estrategia inteligente para asegurar el abastecimiento en momentos críticos, cuando la oferta de energía es insuficiente. A medida que la tecnología solar continúa creciendo, cada vez más ciudadanos y empresas optan por sistemas fotovoltaicos para garantizar su autonomía energética y no depender de la red pública ante posibles cortes en el verano.

Los beneficios de la energía solar se vuelven especialmente evidentes en situaciones como la actual, cuando las autoridades intentan implementar planes de contingencia que incluyen importaciones adicionales, repotenciación de infraestructura y cortes coordinados con grandes usuarios. Sin embargo, la energía solar puede reducir la necesidad de recurrir a estas medidas, aliviando la presión sobre el sistema y asegurando un suministro estable incluso en los momentos de mayor consumo.