La energía solar dejó de ser una promesa para convertirse en una alternativa concreta frente al aumento de los costos de la electricidad, garantizar un suministro de energía confiable y la necesidad de reducir emisiones. Pero el paso de instalar un sistema solar no se resume a colocar paneles en el techo y solo enchufarlo. La instalación fotovoltaica exige planificación, conocimiento técnico y, sobre todo, un instalador confiable.
La idea suena atractiva: instalar paneles solares y generar tu propia energía. Pero para lograr que la inversión cumpla lo prometido, hace falta encontrar al instalador correcto. Este artículo te guía paso a paso para que tomes decisiones sólidas, conozcas qué mirar con atención y cuáles son las claves para concretar un trabajo exitoso.
Antes de contactar empresas, es conveniente definir qué consumos energéticos se quiere cubrir. ¿El objetivo es compensar solo una parte del gasto mensual de luz o cubrir el costo total? También es fundamental evaluar el techo: su tamaño, el estado de la estructura y la orientación. En el hemisferio sur la inclinación ideal apunta al norte para maximizar la radiación. Sombras de árboles o edificios pueden reducir la generación, por eso es clave detectarlas con anticipación. Por ejemplo, tener una idea de estas variables ayuda a la hora de solicitar asesoramiento profesional.

Cotizar no es solo pedir precios
Con esa información en mano, la recomendación de los especialistas consultados por Portal Solar es solicitar al menos tres estudios de viabilidad a empresas diferentes. Cada propuesta debe incluir un relevamiento técnico del inmueble, un cálculo de producción anual, la descripción de materiales –paneles, inversores, estructura– y las garantías de cada componente.
El ingeniero industrial, consultor y empresario Ariel Mesch, referente del sector fotovoltaico a nivel nacional, explicó a Portal Solar lo que hay que tener en cuenta a la hora de contratar un instalador solar.
“Si usted tiene entre sus planes la instalación de paneles solares, tenga en cuenta los siguientes cuidados: primero, la compañía no autorizará la instalación de inversores que no estén homologados. Asesórese bien y desconfíe de lo muy barato. Hay normas que deben cumplirse. Pidan asesoramiento a un profesional independiente: no es muy caro y despeja muchas dudas”, precisó Mesch.
Y advirtió: “Aparecerán muchos vendedores ‘de humo’, empresas sin conocimiento e instaladores inexpertos. Asegúrense de que la instalación esté bien realizada por un técnico calificado. Para ello es clave revisar sus antecedentes”, opina el experto en energías fotovoltaicas.
En tanto, Daniel Iturrioz, cofundador y director comercial de SerSolar, precisó que es importante contar con experiencia de años en el mercado, como también referencias comerciales a las empresas donde se han realizado trabajos previos. “El otro día vi en la ruta un cartel de una empresa que decía ‘líderes en experiencia fotovoltaica. Cuando entro a la página encuentro que esa experiencia era la instalación de un termotanque solar, un equipo simple de 3kw. Claramente no demostraban ser líderes”.
A nivel internacional, el director de Desarrollo de Negocio de Halla Energy, Ahmed Ashraf, resume los pasos concretos que hay que dar: “Las grandes empresas suelen ofrecer un servicio estructurado, garantías sólidas y fiabilidad, aunque pueden tener un precio más elevado. Los pequeños instaladores, en cambio, brindan un trato personalizado y costos más bajos, pero requieren una investigación exhaustiva para garantizar la fiabilidad”.
La comparación entre presupuestos no debe limitarse al valor final. Es importante calcular el costo por vatio instalado, revisar la eficiencia de los paneles y confirmar que la potencia del inversor sea igual o superior a la del conjunto de paneles.
El siguiente filtro pasa por la verificación de licencias y certificaciones. En varios países existen registros oficiales de instaladores habilitados. El Reino Unido cuenta con la herramienta MCS Certified; en Alemania se puede recurrir a la Asociación de Energía Solar, y en Sudáfrica a la Cámara de Gremios.
Para ser un instalador solar calificado en Argentina, se requiere de un título afín y estar matriculado en el colegio profesional correspondiente de la provincia, mientras que la certificación para paneles solares se rige por normativas internacionales como las de la Comisión Electrotécnica Internacional (IEC), una organización internacional encargada de desarrollar y publicar normas para todas las tecnologías eléctricas, electrónicas y afines.
Contar con una certificación IEC indica que un producto, proceso o servicio ha sido evaluado y se ha demostrado que cumple con los requisitos específicos de una o varias normas emitidas por esta comisión. Además, existen certificaciones de capacitadoras reconocidas, como las de la Cámara Argentina de Instaladores Matriculados (CAIM) o el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI)
En América Latina, cámaras de comercio y colegios de ingenieros eléctricos cumplen un rol similar para constatar que la empresa esté registrada y al día con sus obligaciones fiscales.
Además, conviene pedir referencias de clientes previos y, si es posible, visitar una instalación ya en funcionamiento. “Es una excelente manera de evaluar la calidad y el rendimiento del trabajo de un instalador antes de tomar una decisión”, sugiere Ashraf.
Internet amplía el abanico de opciones. Foros especializados, grupos en redes sociales y plataformas profesionales como LinkedIn permiten conocer la trayectoria de instaladores y leer comentarios de clientes. Sin embargo, el consejo de un vecino que ya instaló paneles sigue siendo valioso, sobre todo en mercados saturados. “El boca a boca es especialmente útil en países donde hay mucha oferta”, destaca Ashraf.
En Estados Unidos, por ejemplo, la California Solar & Storage Association facilita listados de contratistas locales. En Europa, SolarPower Europe reúne a las asociaciones solares nacionales y EuropeOn mantiene una base de datos de contratistas eléctricos.
Equipos de calidad, inversión a largo plazo
La tecnología elegida define la eficiencia y la vida útil del sistema. Los paneles monocristalinos suelen ofrecer mayor rendimiento que los policristalinos, aunque a un costo más alto. La garantía es un indicador crucial: los fabricantes de calidad respaldan sus módulos por 20 a 25 años con una degradación anual menor al 0,5%.
El inversor, que transforma la corriente continua de los paneles en corriente alterna para uso doméstico, merece la misma atención. Su potencia debe ser equivalente o levemente superior a la suma de los paneles para evitar pérdidas. Una vez instalada la planta, el trabajo no termina. La empresa elegida debería ofrecer un plan de mantenimiento periódico, limpieza de módulos y chequeos eléctricos. El monitoreo en tiempo real, cada vez más común mediante aplicaciones móviles, permite comparar la generación real con la estimada y detectar fallas de inmediato.
Elegir un instalador solar no es un trámite rápido, pero el tiempo dedicado se traduce en ahorro y tranquilidad. Definir las propias necesidades, pedir estudios personalizados, verificar certificaciones y evaluar la calidad de los componentes son pasos que evitan sorpresas costosas.
En un contexto de transición energética, la inversión en paneles solares no solo reduce la factura de electricidad: también convierte al usuario en parte activa de la solución al cambio climático. Y como recuerda Ashraf, el objetivo final es simple: “garantizar que el proyecto sea seguro, eficiente y sostenible en el tiempo”.

Antes de preguntar precios o buscar quién lo haga, hacé un diagnóstico personal:
· Calculá tu consumo energético actual.
· Mirá el techo: orientación, inclinación, tamaño y estado estructural. Un techo orientado al norte (en latitudes del hemisferio sur) o al sur (en latitudes del hemisferio norte) suele dar mejores resultados.
· Verificá si hay sombras de árboles, edificios o chimeneas que obstaculicen.
· Definí cuánto estás dispuesto a invertir: solo el sistema fotovoltaico o también baterías de respaldo, inversores de marca, monitoreo, etcétera
Cuando ya sabés lo que necesitás, buscá al menos tres empresas distintas y pedí lo siguiente:
· Estudio de viabilidad personalizado para tu hogar. No sirve una cotización genérica sin datos: luz solar disponible, sombras, inclinación del techo, mejoras posibles.
· Presupuesto detallado: lista de materiales (paneles, inversores, estructuras), garantías, instalación, mantenimiento, conexiones eléctricas, posibles permisos municipales.
· Certificaciones y experiencia: ¿La empresa tiene licencia eléctrica, certificados en energía solar, personal técnico especializado? ¿Muestra trabajos realizados por ella, con fotos e información técnica?
· Calidad de componentes: Diferenciá entre paneles monocristalinos y policristalinos, eficiencia, degradación esperada, garantía. El inversor debe ser adecuado al tamaño del sistema y tener buena reputación.
· Garantías completas: Que exista garantía del equipo y de la instalación misma. Si algo falla, ¿quién responde?
· Referencias reales: Hablá con clientes anteriores. Preguntá sobre tiempos, costos finales, desempeño y si hubo complicaciones.