La Generación Distribuida es la producción eléctrica a pequeña escala a través de tecnologías de energías renovables ubicadas en las proximidades de los centros urbanos y las redes de distribución para autoconsumo y eventual inyección de excedentes en hogares, edificios, industrias y PyMES.
En Argentina, este régimen se creó bajo la Ley 27.424 que fija las políticas y establece las condiciones jurídicas, contractuales y de fomento para la generación de energía eléctrica de origen renovable por parte de los usuarios de la red de distribución.
La ley se promulgó en 2017 y la legislación secundaria asociada se publicó el año siguiente. Una meta de la ley 27.424 es alcanzar una capacidad de energías renovables distribuidas de 1.000 MW para 2030, lo que requeriría una rápida aceleración en la construcción durante los próximos años.
Sin embargo, vale remarcar que esa ley nacional requiere la adhesión legislativa de cada una de las provincias para que los usuarios-generadores puedan tramitar los medidores bidireccionales y, por lo tanto, inyectar el excedente de energía generada al sistema interconectado nacional. La instalación del equipo está a cargo del usuario interesado y deberá ser realizada por un Instalador Calificado autorizado. A nivel nacional, la ley contempla ayudas y beneficios con el objeto de impulsar la inversión e instalación de generadores de energías alternativas.
A ellos se puede acceder una vez que se haya emitido el Certificado de usuario-generador. De este modo, se permite la exención del pago del Impuesto al Valor Agregado (IVA) e Impuesto a las Ganancias por la venta de energía eléctrica inyectada en la red. Este beneficio fiscal aplica a los usuarios que contratan hasta 300 kW de potencia con el distribuidor.
Hasta el momento, sólo hay 14 jurisdicciones asociadas. Y son 218 las Distribuidoras y Cooperativas inscriptas. En total hay 1212 proyectos que completaron la instalación y se convirtieron en usuarios-generadores. Y son 540 los proyectos con Reserva de Potencia aprobada, de los cuales 173 ya solicitaron el cambio de medidor.
Respecto a la evolución por potencia, medida en kW, son 22.014 los kW instalados y conectados a la red mediante un medidor bidireccional. Y es 12.214 kW la potencia reservada por el distribuidor, de los cuales 4829 kW están a la espera de la conexión del medidor, según el último reporte publicado por la Secretaría de Energía de la Nación, con fecha de fin de abril.
Respecto a la potencia instalada en el país, la provincia de Córdoba lidera con comodidad al contar con un 47%. Le sigue Buenos Aires con 24%, San Juan con 9%, CABA con 8%, Mendoza con 5% y el resto oscila entre el 1 y 2%. En una lectura respecto a los usuarios y generadores por categoría, la distribución por cantidad corresponde en un 59% para uso residencial (718) y 35% para comercio e industria (428). Pero en distribución por potencia, solamente el 14% es por uso residencial (2923 kW) y el 71% es por el uso comercial o industrial. Otros (entes y organismos oficiales) abarcan el 13% restante.