Con el litio como motor del nuevo ciclo de inversiones, el sector minero argentino busca triplicar sus exportaciones para el 2032. El cobre también aparece en escena, empresarios piden acelerar aprobaciones de permisos.
Por el empuje de la transición energética global, la minería argentina vuelve a posicionarse como un sector estratégico. Esta vez, el gran protagonista es el litio, quien lidera una ola de inversiones estimada en más de US$ 33.300 millones para los próximos años. La mitad de ese monto está vinculada a proyectos con este mineral clave para la fabricación de baterías en autos eléctricos, de almacenamiento para sistemas solares y dispositivos electrónicos, como celulares, tablets, computadoras, etc.
Si se mantiene la senda de crecimiento estimada, las exportaciones verían un salto impresionante durante los próximos años. La Cámara Argentina de Empresas Mineras (CAEM) proyecta que el país podría alcanzar exportaciones anuales por US$ 12.000 millones hacia 2032. En 2023, el sector vendió al exterior minerales por US$ 4.600 millones y fue el sexto complejo exportador del país, representando el 5,8% del total nacional.

El sector minero es neurálgico en varias provincias del país. En Catamarca, la minería explica el 87,8% de las exportaciones; en San Juan, el 81,2%; en Santa Cruz, el 80,5%; y en Jujuy, el 75,4%. Salta, por su parte, empieza a consolidarse con fuerza gracias al desarrollo de proyectos de litio.
El crecimiento del litio como mineral clave de cara al futuro se observa también en las solicitudes al RIGI. Cinco de los siete proyectos que se presentaron para ingresar al Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones (RIGI) están vinculados a este mineral. Los dos restantes son de oro y cobre. Sin embargo, hasta ahora el Gobierno nacional no aprobó ninguno de esos planes, aunque sí avaló iniciativas en el sector energético.

“Esperamos tener varias noticias en el corto plazo. Sería importante que empiecen a aparecer aprobaciones. Sabemos que el proceso de aprobación es complejo, pero deseamos que tengamos novedades dentro de poco”,
expresó Roberto Cacciola, presidente de CAEM, durante la presentación previa de la feria Arminera feria que se desarrollará en La Rural, entre el 20 y el 22 de mayo próximo.
Además del litio, el cobre asoma como otra gran promesa. Mientras Chile exporta más de US$ 54.000 millones al año por este mineral, Argentina no produce cobre desde 2018. Hoy, hay proyectos en etapa de exploración, con chances de avanzar en San Juan (Los Azules y Distrito Vicuña), Catamarca (Mara) y Mendoza (San Jorge).
El sector también propuso crear un RIGI “extendido” para incentivar la continuidad de proyectos de oro y plata que se encuentran en su etapa final de vida útil.
“Ahora tenemos precio récord del oro, pero la producción está en decadencia. En este marco, hemos gestionado que se haga una apuesta grande por los proyectos que están hoy con una vida útil limitada, de no más de cuatro o cinco años, porque no hay nada nuevo para que los reemplacen”, explicó Cacciola. “Pusimos sobre la mesa que se haga un esfuerzo para estimular a los inversores que no tenían más ganas de apostar por la Argentina, para que les den los incentivos que tiene el RIGI en el concepto de ampliación de vida útil de sus proyectos”,
agregó.
Sin embargo, hay desafíos estructurales que siguen presentes. Según Cacciola, los costos en dólares en Argentina duplican a los de países vecinos como Chile, Perú o Brasil.
“Estamos carísimos, es una realidad. Pero la consolidación del proyecto político alienta la decisión de los inversores. Es difícil que los costos bajen en el corto plazo por decisiones macroeconómicas. Esta es una desventaja comparativa, pero tenemos otras ventajas, como la decisión de las provincias de estimular la inversión”, señaló. La eliminación del cepo cambiario también fue celebrada en el sector como una señal positiva. “La salida del cepo fue un signo fundamental para que el inversor vea que se está transitando el camino que se necesita para traer plata al país”, aseguró el titular de CAEM.
Arminera, el evento que reunirá a más de 400 expositores y unos 20.000 profesionales del país y del exterior, será la vidriera donde la industria buscará mostrar su potencial, y también sus necesidades.