Debido a las elevadas temperaturas, la mitad del país se encuentra bajo alerta roja, naranja y amarilla. El calor se ha mantenido en niveles extremos durante varios días. El Servicio Meteorológico Nacional ha emitido las alertas especialmente para las regiones norte y centro. A las 14 horas (cuando se produjo el récord de demanda), la sensación térmica en el AMBA superó los 39° mientras que en el interior se ubicaron máximas de 40° en Córdoba, Mendoza, San Juan, La Rioja, Catamarca, Formosa, San Luis y Tucumán.

El alerta roja (esto implica tomar medidas para evitar riesgos a la salud) se declaró en 11 provincias argentinas, entre las que destacan partes o la totalidad de las provincias de: Neuquén, Mendoza, San Luis, San Juan, La Rioja, Catamarca, Tucumán, Santiago del Estero, Chaco, Corrientes y Formosa.
Se espera que la temperatura descenderá a partir de mañana por la mañana cuando se estima un 70% de precipitaciones que se mantendrán a lo largo del día.
Las altas temperaturas se registran hace varios días. La semana pasada el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) había declarado alertas meteorológicas en el AMBA y en 15 provincias. Por esta situación, se habían producido cortes de suministro eléctrico en el AMBA, Santiago del Estero, Chaco, Córdoba, Corrientes y Formosa. En Buenos Aires, la semana pasada más de 50 mil usuarios sufrieron cortes de luz.

Para evitar un colapso total del Sistema Interconectado se debieron importar 1610 MW, fundamentalmente desde Brasil. La semana pasada, Argentina debió importar gas desde Chile para la generación térmica, que representa más del 50% de la generación.
Esta situación evidencia, una vez más, la fragilidad del sistema eléctrico argentino, que ante el aumento de la temperatura usuarios de todo el país terminan sufriendo cortes de suministro.