La transformación de colectivos a combustión en eléctricos es un avance que facilita la incorporación de tecnologías sustentables hacia la meta de tener un planeta menos contaminante.
Esta tecnología, que ya está afianzada en varios países del mundo, llegará a la ciudad de La Plata gracias a un convenio recientemente firmado entre la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) y la empresa de transporte Nueve de Julio, que busca de esta manera reconvertir sus unidades a diésel en no contaminantes, mediante la instalación de un sistema eléctrico alimentado por una batería de litio.
“El acuerdo tiene como objetivo impulsar acciones conjuntas para el cuidado del medio ambiente y el desarrollo de un sistema de transporte moderno, inclusivo y sustentable”, sostuvieron desde la UNLP, y agregaron que el transporte en Argentina depende en casi un 100% en combustibles fósiles. Esto se traduce en más gases de efecto invernadero, otras partículas en suspensión en el aire (hollín) y contaminación sonora que podrían reducirse o evitarse con el paso hacia la electromovilidad.
“Con este convenio, seguimos avanzando con la empresa Nueve de Julio en este intercambio que tiene como finalidad el transporte de todos nuestros estudiantes en unidades que funcionen con energías limpias” explicó Marcos Actis, decano de la Facultad de Ingeniería.
“El vehículo a reconvertir podría ser un micro doble, articulado. Se espera que con el equipamiento el colectivo tenga una autonomía de 200 km, a una velocidad máxima de 60 km/h y la capacidad de cargarse en 4.5 horas”, describió Actis.
A partir de este acuerdo, el Centro Tecnológico Aeroespacial (CTA) de la Facultad de Ingeniería de la UNLP brindará asistencia técnica, capacitación y transferencia tecnológica a la unidad de transporte público de pasajeros, que será a propulsión eléctrica, alimentada con baterías de litio. Así, el CTA transferirá equipamiento para llevar adelante la reconversión de una nueva unidad de la empresa, además del conocimiento y la ingeniería para la modificación del prototipo, estructura del chasis, los soportes de baterías, el soporte del motor y el arreglo para la colocación de los distintos componentes y accesorios.
En tanto, la empresa pondrá a disposición de los expertos de Ingeniería de la UNLP un servicio para que estudiantes puedan realizar viajes de estudio y/o visitas a obras programadas por la Facultad.
A cambio del equipamiento transferido por la Facultad, la empresa Nueve de Julio aportará recursos para completar un minibús eléctrico impulsado por baterías de litio. Este vehículo será destinado al transporte de pasajeros discapacitados, de uso interno universitario. También pondrá a disposición de los expertos de Ingeniería de la UNLP un servicio para que estudiantes puedan realizar viajes de estudio y/o visitas a obras programadas por la Facultad en un radio de 200 km.
Asimismo, la UNLP conserva un colectivo tipo escolar de la década del ‘60, que pertenecía a la Facultad de Ciencias Agrarias. La empresa colaborará con la restauración, la reparación y su puesta en marcha con baterías de litio.
“Es clave aprovechar nuestro conocimiento y la trayectoria en reconversión eléctrica para generar conciencia, y que nuestros funcionarios vean que se pueden hacer desarrollos en el país apostando al litio, que es un recurso sustentable y mucho más económico que el petróleo”, precisó a Portal Solar el ingeniero Actis. Y agregó: “Ya logramos la conversión de una unidad que se encuentra en la terminal de Hernández, lista para su uso”.
Actis se refirió a que en julio del año pasado, la UNLP presentó el primer micro de pasajeros de Argentina reconvertido a propulsión eléctrica con baterías de litio por profesionales y técnicos de la casa de estudios.
Silencioso, sin vibraciones ni emisiones contaminantes, el colectivo 0km está habilitado para circular como transporte público. Con ese antecedente, la expectativa está puesta ahora en replicar la experiencia y sumar cada vez más micros al sistema urbano.
Este proyecto de reconversión, que se inició en tiempos de pandemia, se llevó adelante con recursos propios del CTA-UNLP y de la empresa de transporte. Además contó con financiamiento del Ministerio de Ciencia y Tecnología, en el marco del Contrato de Fortalecimiento de la Innovación Tecnológica a través del Aporte no Reembolsable (ANR) Asociativo “Movilidad Eléctrica”, otorgado por la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación.
La presentación en sociedad del flamante micro eléctrico representa además la importancia de la vinculación Universidad y empresa; el resultado exitoso de articular el sector público con el privado, en este caso orientado al desarrollo de la electromovilidad y, específicamente, aplicado al transporte público de pasajeros.
“Este proyecto de reconversión de un colectivo convencional a movilidad eléctrica propulsado con baterías de litio supone contribuir a la generación de valor agregado en el país, promueve la capacitación de recursos humanos y la creación de mano de obra local con un alto expertise, la utilización de materiales nacionales y el desarrollo de las bases de la ingeniería para la innovación tecnológica”, sostuvo el decano Marcos Actis.
En tanto, el presidente de la empresa, Walter Mastropietro destacó que “la movilidad eléctrica cuenta con una serie de ventajas entre las cuales, además de producir cero emisiones, reducen considerablemente el nivel de ruido, por lo que disminuye la contaminación sonora, colaborando a generar un escenario más amigable tanto con la sociedad como con el medioambiente”.
El proceso para la reconversión del micro constó en sacar todo el sistema de propulsión a combustión, motor, tanque de combustible y sistemas de refrigeración. Se dejó la instalación eléctrica original y la instalación del sistema neumático, encargada de los frenos y la suspensión. Se le colocó la batería, el motor y un nuevo compresor, entre otras modificaciones.
En tanto, los técnicos de la empresa Nueve de Julio tuvieron como desafío adaptar el compresor nuevo para el sistema de neumáticos, acomodar la instalación eléctrica para que se lleven bien los dos sistemas (el nuevo y el de fábrica) y que puedan coexistir en el coche. Además, que funcionen bien todas las alertas y luces, y la transmisión de la potencia del motor hacia las ruedas.
Además de no emitir gases contaminantes, el nuevo colectivo eléctrico se destaca por el bajo ruido que genera. En ese sentido, de acuerdo a las mediciones realizadas sobre el nivel del sonido en el coche eléctrico se registraron 66 decibeles en promedio, (considerado como el ruido ambiente), mientras que en un coche a combustión se llega a los 87 decibeles, lo que resulta perjudicial para el ser humano.
Este convenio entre la UNLP y la Empresa Nueve de Julio SAT es un ejemplo del compromiso de ambas instituciones con la innovación y la sustentabilidad. El desarrollo de un colectivo de línea doble y eléctrico permitirá mejorar la calidad del transporte público, reducir la contaminación ambiental y contribuir a la construcción de una ciudad más sostenible.