En Gualtallary, corazón del Valle de Uco (Mendoza), Solar Pampeana marcó un nuevo hito en la generación distribuida nacional al instalar el primer sistema híbrido Growatt Wit de 63 kW operativo en Argentina. La solución, diseñada para entornos con acceso limitado a la red, permitirá alimentar dos viviendas de gran superficie, 480 m² y la otra 640 m² respectivamente, ubicadas en una finca vitivinícola con energía eficiente y sustentable. Ningunas de las viviendas cuenta con acceso al gas natural, son 100% eléctricas, por lo que se torna imprescindible garantizar electricidad en todo momento.
El sistema cuenta con una salida trifásica de 63 kW y un banco de baterías de litio (LiFePo4) compuesto por seis unidades de 144 V y 14,3 kWh cada una, totalizando 86 kWh de almacenamiento. A esto se suman 52,65 kWp de potencia solar instalada. Gracias a su capacidad de gestionar energía desde la red eléctrica y/o un generador, representa una solución robusta para contextos rurales con restricciones de potencia.

Este sistema permite dar respuesta a la necesidad del cliente de abastecer dos viviendas actualmente en construcción, con una demanda energética estimada en 52 kW, en una zona donde la distribuidora solo permite una conexión de hasta 18 kW. Por lo tanto, la instalación del sistema no solo resuelve esta limitación, sino que también apunta a lograr la independencia total de la red eléctrica.
El proceso de instalación enfrentó solamente la dificultad de colocar el sistema en el subsuelo debido al peso de los componentes, superada ésta instancia fue muy rápido y sencillo debido a las características de conexión ideadas por Growatt, es casi un sistema Plug & Play.
“La única complejidad fue la colocación de los equipos fijados al subsuelo por su peso, pero la conexión fue rápida y sencilla gracias al diseño casi plug & play del sistema Growatt”, explicó Andrés Barach Heker, referente de Solar Pampeana.
Barach Heker destacó la importancia de la tecnología utilizada: “Gracias a la instalación de los inversores Wit pudimos resolver los problemas de potencia del cliente. Justamente esa es la fortaleza de estos inversores frente a otros sistemas off-grid convencionales, los Wit tienen la capacidad de entregar potencia y, sobre todo, de gestionarla”, subrayó.
Solar Pampeana nació hace cuatro años en la Tandil y se especializa en el desarrollo de sistemas híbridos y Off Grid en todo el país. Desde su puesta en marcha el 6 de mayo, el sistema ya genera 190 kWh diarios, cubriendo las necesidades de obra y proyectando una operación 100% sustentable una vez que las viviendas sean habitadas.

Growatt WIT 63 kW
El inversor híbrido Growatt WIT 63 kW se posiciona como una de las soluciones más robustas y versátiles para aplicaciones comerciales e industriales dentro del segmento solar. Con una capacidad trifásica de 63 kW y compatibilidad con baterías de alto voltaje, este equipo permite no solo inyectar energía solar a la red, sino también almacenar excedentes para su uso posterior, optimizando el autoconsumo y reduciendo la dependencia energética externa.
Entre sus principales ventajas técnicas, destaca la posibilidad de operar en paralelo, lo que facilita su escalabilidad en proyectos de mayor envergadura. Además, su diseño modular y su compatibilidad con sistemas de gestión energética permiten una integración eficiente con otras tecnologías, como cargadores de vehículos eléctricos o sistemas de monitoreo inteligente, elevando así el nivel de control y eficiencia operativa.
Otra fortaleza clave del Growatt WIT 63 kW es su alta eficiencia de conversión, superior al 98%, lo que garantiza un aprovechamiento máximo de la energía solar disponible. Combinado con sus múltiples protecciones de seguridad y su conectividad remota mediante la plataforma ShineServer, este inversor híbrido representa una alternativa confiable para empresas que buscan avanzar hacia la descarbonización sin comprometer rendimiento ni estabilidad.
Energía solar en el vino, una alianza estratégica
La implementación de energía solar en la industria vitivinícola cobra cada vez mayor relevancia en regiones como el Valle de Uco (tanto en viviendas como en este caso o en sistemas de producción vitivinícola), donde la combinación de alta radiación solar y producción agrícola intensiva abre una oportunidad clave para integrar energías renovables a los procesos productivos.
Las bodegas y viñedos demandan energía constante para sistemas de riego, procesos de fermentación, refrigeración y conservación del vino. Incorporar generación solar permite reducir los costos operativos, disminuir la dependencia de la red eléctrica y aumentar la competitividad del sector, sobre todo en áreas rurales con limitaciones de infraestructura energética.
Además, el uso de sistemas híbridos con almacenamiento permite asegurar el suministro incluso en horarios nocturnos o días nublados, mejorando la estabilidad operativa de las instalaciones y facilitando la adopción de tecnologías más limpias sin comprometer el rendimiento productivo.
En un contexto de creciente conciencia ambiental y exigencias del mercado internacional sobre la huella de carbono de los productos, adoptar energías limpias también se convierte en una ventaja comercial, ya que permite a los productores comunicar su compromiso con la sustentabilidad y abrirse a mercados más exigentes.