¿Qué es y cómo funciona el programa nacional PERMER?

El proyecto de política pública de alcance federal busca garantizar el derecho universal a la energía y proveer de electricidad a los confines de la Argentina. Además de su estratégica visión desarrollista, impulsa la instalación y el uso de energías renovables para reducir los impactos ambientales
PERMER
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¿Cómo llevar electricidad a los confines de la Argentina? ¿Cómo dotar de energía a los pueblos más alejados de las grandes urbes, a los centros de salud, a los colegios ubicados en la soledad de la Puna o la Patagonia, entre otras regiones más inhóspitas?

El Proyecto de Energías Renovables en Mercados Rurales (PERMER) es la solución que la Argentina diseñó en la década del 90 y está ejecutando desde ese entonces con éxito para alcanzar a cada vez más personas. Se trata de un programa nacional que brinda acceso a la energía con fuentes renovables a la población rural del país que no tiene luz por estar alejada de las redes tradicionales de distribución.

Con cuatro áreas de intervención -Hogare, Escuelas, Usos Productivos y Micro-Redes-, PERMER desarrolla diversas iniciativas para proveer de energía a hogares, escuelas rurales, comunidades aglomeradas y pequeños emprendimientos productivos. De esta manera, se busca mejorar la calidad de vida de los habitantes rurales de la Argentina, a la vez que promueve el uso de energías renovables.

Para tener un panorama claro de la efectividad y potencial que aún puede seguir teniendo este proyecto energético nacional que ya lleva 24 años, PERMER ha posibilitado el acceso a la energía a más de 600 mil personas de comunidades rurales y este año ya firmó convenios para dotar de energía limpia a más del doble de esa población.

Así, la Secretaría de Energía de la Nación dio impulso a las propuestas integradas dentro de PERMER, una iniciativa que combina el fomento al cuidado del medioambiente y promueve, a la vez, el acercamiento a una distribución más equitativa de la electricidad.

¿Por qué se fomenta el cuidado del medio ambiente? Porque este proyecto de inversión y asistencia técnica, que apunta a asegurar el abastecimiento del servicio eléctrico a una parte de la población del país que no dispone de energía eléctrica de red y no dispondrá de ella en el corto y mediano plazo, debe realizarse en forma sostenible y mediante la utilización de fuentes de generación de energías renovables, (sistemas fotovoltaicos, eólicos, microturbinas hidráulicas, etc.), contribuyendo de ese modo a la reducción  de emisiones de gases de efecto invernadero.

De alcance federal, el proyecto es financiado a través del préstamo del Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF) Nº 8484, otorgado por el Banco Mundial, que fue dividido en dos tramos: el primero, obtenido desde su creación hasta 2015, y el segundo, vigente en la actualidad y emitido por un total 200 millones de dólares. Para ese monto, hay una contrapartida estipulada de 40 millones financiada por unos casi 11 millones de dólares provistos por el Estado nacional, unos 6 millones de las provincias y aproximadamente 23 millones del sector privado.

El beneficiario del PERMER debe pagar en forma periódica (mensual, bimestral o según corresponda en cada provincia) una tarifa en concepto del servicio que recibe, de manera similar a la que opera en la ciudades. Esta tarifa, destinada a cubrir los costos de operación y mantenimiento de los sistemas, es fijada por la provincia así como los niveles de subsidios requeridos para hacer factible la provisión de este servicio de forma sostenible.

Analía García, coordinadora del PERMER y planificadora regional especializada en desarrollo energético, explicó que el esquema “busca garantizar el derecho a la energía de toda la población argentina, de ciudadanos y ciudadanas que estén en situación de vulnerabilidad y en situación de pobreza”.

“Estamos hablando de habitantes que se iluminan a vela o a querosén. Entendemos que este programa es necesario, ya que nuestro país tiene una geografía muy extensa y compleja”, aseguró. Y agregó: “Cada provincia tiene una unidad ejecutora encargada de relevar las necesidades que tiene cada región. A partir de esto, junto a las distribuidoras, los centros reguladores, y las cooperativas provinciales, vamos trabajando la preparación de los proyectos a incluir dentro de los pliegos de licitación”.

El programa trabaja con la provisión de equipos que cuentan con alto componente importado, entre los que se ubican los paneles solares y las baterías. Sin embargo, el proyecto requiere de una gran cantidad de obra civil y promueve el crecimiento de la contratación de mano de obra local.

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El proyecto, en su primera etapa, consistió en la adquisición e instalación de sistemas fotovoltaicos para uso doméstico (SHS); sistemas fotovoltaicos para instituciones de servicios públicos tales como escuelas, hospitales y edificios públicos; mini centrales hidroeléctricas; centrales híbridas con componente diesel o diesel/tecnologías de energía renovable, u otros sistemas de electricidad con bajas emisiones de carbono; sistemas de energía térmica solar para calentar agua, calefaccionar ambientes y para cocinar alimentos en edificios públicos; estaciones de bombeo de agua y equipos con bajo consumo de energía en edificios públicos o comunitarios; sistemas de energía eólica para uso doméstico (WHS).

En esta primera etapa, entre 1999 y 2012, se electrificaron unas 27.000 viviendas, 1800 escuelas y 350 edificios de servicios públicos. También se proveyeron e instalaron 307 artefactos, entre hornos, cocinas y calefones solares a instituciones de servicios públicos. Y en una adelanto de la segunda etapa, 47 escuelas en los municipios de Azul, Daireaux, Gral. Alvear, Gral. Lamadrid, Gral. Lavalle, Gral. Madariaga, Laprida, Las Flores, Mar Chiquita y Rauch ya cuentan con energía generada a través de paneles solares. En estas escuelas se pudo instalar nuevos equipos (computadoras o fotocopiadoras, por ejemplo), y brindar electricidad para cocción y calefacción a través de energía térmica: calentadores de agua, sistemas de calefacción, cocinas y hornos. En los centros de salud se hicieron instalaciones para iluminación y comunicación, provisión de congeladores (para refrigeración de vacunas por ejemplo), cocción y calefacción a través de energía térmica: calentadores de agua, sistemas de calefacción, cocinas y hornos.  

Y en Parques Nacionales, la electricidad instalada brinda energía a puestos de seguridad, cuarteles de bomberos y guardaparques mediante: iluminación, comunicación, provisión de electricidad para bombeo de agua y calefacción a través de energía térmica: calentadores de agua, sistemas de calefacción, cocinas y hornos. Son equipos fotovoltaicos instalados en 60 instalaciones de 11 áreas parques nacionales localizados en las provincias de Neuquén, Córdoba, Entre Ríos, La Rioja, Santa Fe y Tucumán, a los que se suma un destacamento fronterizo del Ejército Argentino en Pino Hachado. “Se trata de una obra que va a tener una duración de ocho meses, con una inversión aproximada de 3 millones de dólares”, sostuvo García.

Centros de salud y hasta un observatorio

El año 2022 terminó con muy buenas noticias sobre PERMER. Con una inversión de 18 millones de dólares, el Estado nacional adjudicó paneles solares destinados a casi quinientos establecimientos sanitarios distribuidos en trece provincias Por medio de la Resolución 756/2022, la secretaría de Energía adjudicó seis lotes para la provisión e instalación de equipos fotovoltaicos junto con sus correspondientes instalaciones internas. Los paneles serán instalados en 494 centros de salud primaria de 13 provincias argentinas.

Los equipos permitirán equipar los edificios de los Centros de Atención Primaria de Salud (CAPS) y mejorarán las condiciones de atención para más de 40.000 argentinos que habitan en el interior del país. “Gracias a la tecnología fotovoltaica, las comunidades rurales contarán con un suministro eléctrico ininterrumpido, de esta forma se podrán extender los horarios de guardia y la calidad de las prestaciones de atención”, afirmaron los responsables.

El coordinador de PERMER, Luciano Galardón, explicó: “La provisión ininterrumpida de energía a los Centros de Atención Primaria de Salud es un factor clave para mejorar la atención sanitaria en las comunidades que se encuentran lejos de los centros urbanos. Esto a su vez contribuye a mitigar la migración de la población en las zonas rurales”. La distribución de los paneles se dará de la siguiente manera: Córdoba (11 centros); siete de Tucumán (7 centros); Jujuy (21 centros); Salta (129 centros); Santiago del Estero (173 centros); Catamarca (35 centros); La Rioja (2 centros); Chaco (52 centros); Misiones (3 centros); Río Negro (10 centros); Neuquén (28 centros); Chubut (12 centros) y Santa Cruz (11 centros).

Junto con la provisión de los equipos, cada establecimiento sanitario recibirá, además, heladeras solares para la conservación de vacunas, que serán energizadas con generadores fotovoltaicos autónomos, sin utilización de baterías, y que cuentan con certificación de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Entre las últimas licitaciones relacionadas con el Proyecto cabe destacar las licitaciones de octubre último, que aseguraron el abastecimiento renovable para 281 establecimientos públicos, que incluyen escuelas y puestos de Gendarmería y el Ejército, en 19 provincias, así como la provisión e instalación de 2.633 de boyeros solares. El conjunto de estas licitaciones implicó una inversión de más de 24 millones de dólares.

Por último, el más novedoso programa de PERMER es la adjudicación de 6.7 millones de dólares para proveer de energía renovable al complejo Astronómico “Ventana al Universo” en Salta y a la localidad de Paloma Yaco en Catamarca. Allí, se construirán dos mini redes para dotar de electricidad ininterrumpida, limpia y de calidad al Complejo Astronómico “Ventana al Universo” y a la localidad Paloma Yaco, de la comunidad originaria diaguita

La Secretaría de Energía de la Nación, Flavia Royon, resaltó la importancia de que este proyecto sea una colaboración entre PERMER, la Secretaría de Energía, el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Nación, la Provincia de Salta, CONAE, CNEA, ENACOM, CONICET y la Universidad Nacional de Salta. Y Gilardon, destacó que la mini red de “Ventana al Universo” es muy importante por ser la primera que está destinada a un proyecto científico. La planta de generación fotovoltaica energizará las instalaciones y el instrumental de observación astronómica de los proyectos LLAMA y QUBIC en Alto Los Chorrillos, San Antonio de Los Cobres, Salta.

El proyecto LLAMA es un emprendimiento científico y tecnológico conjunto de Argentina y Brasil, cuyo objetivo es instalar y operar un radiotelescopio en los Andes argentinos, a 4.820 metros de altura, capaz de realizar observaciones astronómicas. Y QUBIC, es un proyecto internacional de cosmología para conocer qué ocurrió durante los primeros instantes después del nacimiento del universo, siguiendo la teoría del Big Bang. Es una colaboración internacional entre Francia, Italia, Reino Unido, Estados Unidos y Argentina.

En el caso de Paloma Yaco, en el departamento Santa María de la provincia de Catamarca, la mini red brindará electricidad las 24 horas a 12 hogares rurales, una escuela primaria y secundaria y varias instituciones públicas de la comunidad diaguita.

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