Una de las principales desventajas de la energía solar es que es intermitente. Esto significa que no siempre es posible generar energía solar cuando se necesita, ya que la producción de energía depende de la cantidad de luz solar disponible. Este problema es muy fácil de solucionar con sistemas de almacenamiento de baterías de litio, que guardan los excedentes generados para ser utilizados cuando la radiación sea menor.
Además, los sistemas solares pueden ser costosos de instalar. Aunque los precios de los paneles solares han disminuido significativamente en los últimos años, y la posibilidad de reinyectar energía a la red vendiendo los excedentes, ha hecho que la energía solar sea rentable y muy rápida de amortizar en la mayoría de los países.
A pesar de estas desventajas, la energía solar sigue siendo una de las fuentes más limpias y versátiles de energía. Sus ventajas superan con creces cualquier inconveniente menor que pueda tener. Con la tecnología adecuada, la energía solar puede proporcionar una fuente confiable y sostenible de energía para satisfacer nuestras necesidades energéticas a largo plazo.