En lo que respecta a la energía solar, los sistemas on-grid son los que se encuentran conectados a la red eléctrica y son respaldados por ella ante la falta de generación solar (además, de manera inversa, pueden entregar energía a la red). Por su parte, los sistemas off-grid son autónomos ya que se encuentran aislados del sistema eléctrico.
La elección de un sistema on-grid puede estar relacionada con la voluntad de generar un ahorro en la factura de electricidad o bien de contribuir a la reducción de emisiones mediante la utilización de energía renovable. Por su parte, los sistemas off-grid permiten llevar energía eléctrica a lugares aislados donde no llega la red. Estos últimos requieren incorporar un sistema de baterías que permiten almacenar energía generada durante el día para utilizarla cuando se la requiera, sea de día o de noche.
¿Cómo funcionan los sistemas on-grid?
Estos sistemas funcionan conectados a la red de distribución eléctrica, permitiendo que los usuarios utilicen la electricidad generada a partir de su instalación solar con el respaldo de la red en caso de un consumo mayor al producido por los paneles. En el caso contrario, si se genera más de lo que se consume, el sistema on-grid permite inyectar los excedentes a la red eléctrica y obtener un pago por cada kWh inyectado, contribuyendo a reducir la factura de electricidad (esto se encuentra enunciado en la Ley 27.424 de Régimen de Fomento a la Generación Distribuida de Energía Renovable).
Este tipo de instalaciones se componen por cuatro elementos: paneles solares, inversores, un tablero de distribución y un medidor bidireccional, el cual, a diferencia del medidor tradicional, es capaz de medir tanto la energía consumida como la generada por los paneles.
Ventajas de los sistemas on-grid
- Costo de instalación más bajo que off-grid, esto se debe a su vinculación con la red eléctrica y al no ser necesario la instalación de un sistema de baterías.
- Ahorro significativo en la cuenta de electricidad.
- La energía solar no utilizada se inyecta a la red eléctrica permitiendo obtener un retorno económico y una baja en la factura eléctrica.
- Tienen un tiempo de amortización menor que el off-grid.
¿Cómo funcionan los sistemas off-grid?
Este tipo de sistemas suelen usarse comúnmente en lugares aislados donde no es posible acceder a la red eléctrica, para ello es que se establece un sistema de generación de electricidad mediante la instalación de paneles solares, de esta forma el usuario podrá consumir la energía que genera de manera limpia y totalmente independiente en cualquier momento del día, aun cuando el sol ya se haya escondido. Esto es posible gracias a que este sistema incorpora baterías donde se almacena toda la energía generada durante el día, por lo tanto, estos dispositivos deben tener la capacidad suficiente para cubrir ese periodo de consumo. Cabe resaltar que una vez que las baterías hayan cumplido su ciclo, se deben ir cambiando ens base a su estado y vida útil. Este tipo de instalaciones se compone por paneles solares, inversores y baterías.
Ventajas de los sistemas off-grid
- Es independiente, su principal ventaja es que es totalmente autónomo al no depender de la red eléctrica.
- Es confiable, ya que la fuente de generación es el sol, es decir, un recurso prácticamente inagotable.
- Permite ahorrar en el tiempo, más allá de una inversión inicial, al generar y consumir la propia energía se estará generando un ahorro a corto y largo plazo.
- No contamina, a diferencia de las energías tradicionales, la energía solar no genera emisiones de gases de efecto invernadero durante su operación.
