Este proceso de transformación del silicio en células solares es muy complejo, pero básicamente consiste en la purificación y cristalización del silicio. Una vez que las células solares están formadas, se ensamblan en paneles y se recubren con una capa protectora para protegerlas de la intemperie.
Además del silicio, los paneles solares también pueden contener otros materiales, como vidrio, aluminio, plástico y cobre. Estos materiales se utilizan para fijar las células solares en su lugar, proporcionar soporte estructural y proteger las células solares de la humedad y otros factores ambientales.
En resumen, los paneles solares están hechos principalmente de silicio, pero también pueden contener otros materiales que los hacen más resistentes y duraderos.