Balcones solares, la nueva tendencia en Alemania que busca extenderse en el mundo

Son fáciles de instalar, livianos, móviles y sobre todo, rentables: permiten ahorrar hasta un 70% de la factura eléctrica mensual. El gobierno alemán es un gran impulsor de esta tecnología, en su búsqueda por alcanzar la autonomía en materia energética.
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La transición a las energías limpias comenzó hace pocos años en Occidente como una toma de conciencia debido a los problemas generados por el cambio climático. Pero la guerra en Ucrania y el corte de gas ruso en Europa terminó de hacer comprender a los europeos y al resto del mundo la importancia de la búsqueda de nuevas fuentes verdes que además de no contaminar, puedan proveer energía sin depender de un tercero y sus fuentes fósiles.

Así como el ahorro energético se impone en los gobiernos, también lo hace en los usuarios particulares. Y a la alternativa de colocar paneles solares en los techos, para tener energía limpia propia, se le sumó la tendencia en el último año de ampliarla a los balcones.

Es que con esta alternativa, no hace falta ya tener una casa propia o una terraza comunitaria en un edificio, puesto que con una simple instalación en un balcón, ya se puede generar la energía suficiente como para ahorrar entre un 40 y un 70% de la factura mensual, según estimativos de empresas del sector.

Uno de los países que lidera la tendencia mundial de instalar paneles solares en balcones es Alemania donde, según datos de la Bundesnetzagentur -la agencia alemana reguladora del sector de energía y comunicaciones- el número de instalaciones registradas en el país pasó de 137.000 a fines de 2022 a 230.000 en junio de este año. Incluso, expertos del sector estiman que la cifra real, si se tiene en cuenta las instalaciones no registradas, podría llegar a 800.000.

Esto se debe, en gran medida, al impulso del gobierno alemán, que se ha planteado como objetivo la instalación de paneles solares fotovoltaicos en todo el país. En el documento llamado Photovoltaic-Strategie, el gobierno esboza el objetivo de que Alemania tenga 215 GW de energía solar instalada en 2030. El desafío es grande, porque Alemania tendrá que empezar a instalar 22 GW por año, cuando en el año 2022 sólo se instalaron 7 GW.

En ese contexto, uno de los buques insignia de la iniciativa es la apuesta por la instalación de paneles en los balcones, simplemente conectados a un enchufe de la casa. Son aparatos que suelen tener potencias unitarias de 300-600W y cuestan alrededor de 1.000 euros.

En este auge alemán de la energía solar “propia”, el estado federado de Mecklenburg-Vorpommern, en el noreste de Alemania, ha destinado 10 millones de euros a apoyar el despliegue de módulos solares con una potencia de hasta 600W en balcones, terrazas y fachadas.

Esta iniciativa se enmarca en el programa de generación de energía eléctrica limpia, por el cual cada hogar tiene derecho a recibir una rebaja de hasta 500 euros en la compra de paneles solares.

“Los pequeños sistemas con una potencia de hasta 600 W que queremos apoyar no requieren aprobación, sólo tienen que ser registrados con el proveedor de energía. Esto puede significar un rápido ahorro cuando los precios de la electricidad suben”, dijo el gobierno en un comunicado.

¿Cómo funcionan los paneles solares mediante enchufe?

Este tipo de paneles solares suelen tener de uno a tres módulos fotovoltaicos y van colocados en balcones, en paredes de casas o en terrazas, jardines o incluso tejados.

Así, los particulares pueden producir energía solar ellos mismos de manera muy simple. La corriente continua proporcionada por el panel solar es conducida a una pequeña caja, donde un convertidor la transforma en corriente alterna normalizada y, a continuación, puede inyectarse en la red doméstica a través de un enchufe. La mayor parte de la electricidad generada de este modo se consume directamente en el hogar y reduce los costos de electricidad. La electricidad sobrante se inyecta en la red pública.

Si bien hay modelos que requieren de un instalador profesional, también los hay más sencillos en los que sólo hay que colgar los paneles en un sitio donde el sol impacte de la forma más directa posible, enchufar los dos cables que vienen con el producto y empezar a ahorrar.

Y como hay modelos que no necesitan de una instalación, es una opción a la que pueden recurrir también inquilinos y no sólo propietarios, porque los que no requieren de taladro van con argollas o correas para asegurar las placas y se pueden colgar directamente de las rejas o barandas de los balcones, como se ven en las calles de Japón o Corea del Sur, donde su uso está muy extendido.

“Básicamente, los dispositivos solares enchufables son muy seguros; hasta ahora no se han registrado daños”, afirma Thomas Seltmann, de la Asociación Alemana de la Industria Solar en Berlín. No obstante, se recomienda adquirir estos sistemas en un distribuidor especializado o en una tienda online, donde se pueden encontrar componentes adaptados, e instrucciones de instalación y asesoramiento.

Los expertos del sector de la energía solar coinciden en que los dispositivos solares enchufables sólo podrán cubrir una parte de la futura demanda de electricidad. Al mismo tiempo, se necesitarán cada vez más sistemas como estos, de mayor tamaño.

El ingeniero industrial, consultor y empresario Ariel Mesch, apasionado por las fuentes energéticas sustentables y referente del sector a nivel nacional, explicó a Portal Solar algunas cuestiones clave para la adopción de paneles solares en balcones y diversos pros y contras de esta instalación.

“Los paneles solares en balcones se colocan para bajar la factura de electricidad y también para poder venderle excedente de fabricación energética a la distribuidora. Sirven para aquellas personas que viven en edificios y que no tienen una superficie de techo propia donde puedan poner los paneles. Poner paneles solares en el balcón de un departamento es la única opción de neutralizar el consumo de energía y de generar cierto ahorro”, precisó Mesch.

Y agregó: “Los paneles tienen que estar apuntando al Norte (en el hemisferio sur), o lo más al Norte posible. Por ende, cualquier departamento que mire al Sur no va a tener una cara norte a donde pueda ponerlos. O sea, sirve solamente para aquellos departamentos que tengan una orientación Norte o lo más cercano al Norte. Incluso alguno que tenga orientación Este u Oeste podría aprovecharlo, pero con menos eficiencia.

“Los paneles, además, tienen que tener una inclinación con respecto al Norte que tiene que ver con la latitud en donde está colocado. Para la zona de Buenos Aires, Córdoba, Mendoza, esa inclinación es de aproximadamente 30 a 35 grados. Como en un balcón, los paneles van a estar a 90 grados, estos paneles van a tener una producción de energía muy muy pobre, principalmente en los meses de verano porque el sol le va a estar pegando de refilón, y la producción sería aceptable o buena en los meses de invierno, donde el sol es más bajo”, añadió el experto.

Y finalizó: “Otro tema importantísimo es el de la seguridad. Porque nosotros vamos a estar cargando a las estructuras de los balcones con un peso que si bien no es tan importante en términos absolutos, la superficie de los paneles afectará dinámicamente al balcón porque esos paneles se van a mover con el viento. Es importante que el balcón esté en excelente condiciones para soportar esos pesos, para evitar generar daños”.

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