La comunidad guaraní Kaguy Ivaté, ubicada en la localidad de Puerto Leoni (Misiones), celebró un hito histórico: por primera vez, cuentan con un sistema de bombeo solar que les permitirá a sus habitantes acceder a agua potable abastecida con energía sustentable. La obra, realizada en la semana del 11 de agosto de 2025, fue posible gracias a la articulación entre la Iglesia Jesucristo el Kyrios quien llevó adelante la iniciativa junto con el apoyo de las empresas Energía y Servicios y Multisolar.
El proyecto, denominado “Agua para la comunidad Kaguy Ivaté (Monte Alto)”, incluyó no solo la instalación de equipos, sino también la perforación completa para el acceso al agua y el traslado de todos los materiales necesarios: torre, tanque, cañerías y demás insumos para garantizar el suministro. El sistema se compone de una bomba solar Handuro, alimentada por dos paneles Amerisolar de 545 W, con protección solar Suntre y el dispositivo de resguardo ante descargas atmosféricas.
Un trabajo integral de logística y solidaridad
La obra demandó un importante esfuerzo logístico realizado en diferentes etapas. La torre que sostiene el tanque de reserva fue armada previamente en Buenos Aires por Energía y Servicios para luego ser trasladada en camión hasta Misiones, junto con los materiales. Una empresa local realizó la perforación para instalar la bomba Handuro a 60 metros de profundidad. Sobre la torre se montaron los paneles solares, los tableros de corriente continua y de comando, además del tanque de reserva y las cañerías que abastecen las canillas que de ahora en adelante abastecerán de agua a la comunidad.
En este esquema de trabajo solidario, Multisolar donó los paneles solares, los protectores de corriente continua y la bomba solar, mientras que el resto de los materiales fueron posibles gracias a colaboraciones individuales y colectivas. De este modo, la comunidad recibió un sistema completo que asegura la provisión de agua en condiciones de confiabilidad y bajo costo.
Hasta ahora, los habitantes de Kaguy Ivaté utilizaban el agua turbia de un arroyo cercano para cocinar, bañarse, lavar la ropa y beber. Con el nuevo sistema, podrán acceder a agua limpia y constante, sin depender de grupos electrógenos que implican altos costos de combustible, mantenimiento y contaminación sonora.

Agua segura y energía limpia para la comunidad
“Con esta iniciativa, logramos llevar agua a una zona sin energía eléctrica y de la manera más económica y sustentable posible”, destacaron desde Energía y Servicios, la empresa que lideró la instalación. El proyecto, financiado íntegramente a través de donaciones, constituye un aporte fundamental para mejorar la salud y la calidad de vida de esta comunidad guaraní.
El sistema solar no solo asegura autonomía y bajos costos operativos, sino que también representa un modelo replicable para otras comunidades rurales del país que enfrentan la misma dificultad: el acceso al agua potable en lugares aislados y sin conexión a la red eléctrica.
