Hidrógeno verde: Argentina busca posicionarse como un partner estratégico para el desarrollo de esta fuente energética.

El embajador argentino en Alemania, Fernando Brun, expuso en Múnich durante INTERSOLAR 2023, la conferencia más importante de energía solar en el mundo, y destacó los avances del país para convertirse en proveedor mundial de Hidrógeno Verde, a partir de la matriz solar y eólica que está en pleno crecimiento.
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Intersolar Munich 2023

Celebrada en la ciudad alemana de Múnich desde el año 2000, la conferencia más importante de energía solar en el mundo, INTERSOLAR 2023, mostró la semana pasada y durante 3 días, las últimas novedades e innovaciones del sector fotovoltaico en sus diferentes vertientes.

Más de 85.000 visitantes poblaron la populosa feria mundial solar donde hubo más de 920 expositores para mostrar en una superficie de 88.000 m2, los últimos avances en materia fotovoltaica, con nuevos productos y proyectos amigables con el medio ambiente.

Durante el importante evento, el embajador argentino en Alemania, Fernando Brun, expuso uno de los proyectos más relevantes y ambiciosos en materia de transición energética hacia el fin de la era del combustible fósil en Argentina: el desarrollo del Hidrógeno Verde.

Es que durante el panel Combustible para la economía del Hidrógeno Verde, Brun precisó que este combustible está en camino de convertirse en un recurso global: “Dependiendo de dónde se produzca y se consuma, se utilizan diferentes vectores de hidrógeno, como hidrógeno gaseoso en tuberías, amoníaco, combustibles electrónicos, que difieren en sus propiedades para proporcionar servicios energéticos. Las diferentes regiones en el país seleccionarán su vector según su infraestructura y necesidades de almacenamiento”.

¿Pero qué es el Hidrógeno Verde?, ¿Cuál es el potencial que tiene para reemplazar los combustibles fósiles y liderar las energías renovables con niveles más altos de eficiencia que la solar, eólica, biomasa o geotérmica? En un mundo con cada vez más Gases de Efecto Invernadero (GEI) generados y acumulados producto de la combustión fósil (carbón, petróleo, gas), la generación de energías limpias es un camino certero para salvar a la Tierra del cambio climático que provoca el calentamiento global y amenaza la subsistencia misma de la vida en el planeta.

El hidrógeno es el más abundante y ligero de los elementos en la Tierra. No se encuentra libre en la naturaleza y debe ser «extraído» de diversas fuentes, una de ellas se basa en las energías renovables como la solar o eólica, que alimentan la electrólisis del agua. Así, dentro de las energías renovables, el hidrógeno verde se ha destacado en los últimos años como el combustible potencial más limpio y efectivo.

El embajador Brun destacó primero la alianza estratégica en materia de Seguridad Energética que tienen Argentina y Alemania, evidenciado por el historial de cooperación y visitas hechas, como la del presidente Alberto Fernández a la ciudad de Elmau durante la presidencia alemana del G7 o la reciente del Canciller Scholz a Buenos Aires en enero de este año. Y también destacó el compromiso constante del Secretario de Estado Brantner que visitó Argentina dos veces el año pasado, enfatizando el diálogo y la cooperación continuos entre las dos naciones y la participación de la Secretaría de Energía de Argentina, Flavia Royón, en el Diálogo de Transición Energética de Berlín y la Iniciativa del Grupo de Trabajo del Club del Clima.

Concretamente, Brun afirmó que “los lazos políticos entre Argentina y Alemania han catalizado el compromiso privado, lo que ha llevado a una mayor colaboración e iniciativas conjuntas en el campo del Hidrógeno Verde”, que han logrado posicionar a Argentina como líder mundial en descarbonización, empoderando el futuro con suministro de hidrógeno.

En este contexto, Argentina se compromete a convertirse en un socio clave en la cadena de valor internacional del H2, según palabras del embajador.

“Argentina está decidida a consolidarse como un proveedor de energía confiable y seguro, y se están logrando avances significativos en el campo del Hidrógeno Verde. Sin embargo, esta no es la única área de enfoque. Argentina también se está posicionando en grandes proyectos de descarbonización industrial, lo que implica un fuerte involucramiento de nuestro sector privado”, indicó Brun.

Y lo hizo señalando dos ejemplos concretos: Ternium, fabricante líder de aceros planos en Argentina y la región, invertirá US$160 millones en la construcción de un parque eólico ubicado en Olavarría, con el objetivo de avanzar en su plan de descarbonización. El proyecto tendrá una capacidad instalada de 72 MW y reemplazará con energía renovable aproximadamente el 65% de la energía que Ternium adquiere de terceros en el sistema interconectado nacional. Y Aluar, que  ha iniciado las obras de la Cuarta Etapa de su Parque Eólico, que sienta las bases para las futuras instalaciones de los próximos aerogeneradores a instalar, la apertura de caminos y el tendido de cables para las redes de media tensión.

En otro momento de la exposición, el diplomático mostró cómo Argentina fue precursora de la Economía del Hidrógeno, al apuntar que nuestro país inició en 2006 el camino del H2 Verde. “Ese es el año en que se aprobó en el Congreso una primera ley que promueve el desarrollo de proyectos experimentales en fase piloto. Dichos proyectos maduraron entre los años 2009-2010, años en los que tanto el Proyecto Pico Truncado H2 en Santa Cruz como Hychico en Chubut comenzaron a entregar H2 Verde a partir de la electrólisis de generación eólica, así como el Proyecto en la Antártida llamado Base Esperanza”.

Exposición Intersolar

Y agregó como hitos la creación de la Mesa Interministerial H2 para la coordinación de una estrategia y nuevo régimen de promoción de la economía del Hidrógeno. Y destacó: “YPF, nuestra Empresa Nacional del Petróleo, a través de Y-TEC, creó el “Consorcio H2AR”, un espacio de trabajo colaborativo entre empresas que permite la innovación y promueve el desarrollo de la economía del hidrógeno en el país. Integrado actualmente por más de 55 empresas socias, el Consorcio trabaja en 8 celdas de trabajo que cruzan la cadena de valor del hidrógeno. El plan de desarrollo busca que las empresas asociadas tengan acceso a información de frontera, promuevan la generación de capacidades técnicas propias y posibiliten la creación de empresas innovadoras en un sector que tendrá un rol central dentro del sector energético en la próxima década”.

Como el desarrollo del Hidrógeno Verde en el país necesita reglas claras para la llegada de inversiones extranjeras, el Gobierno impulsa un proyecto de ley que involucra al sector privado y al público. “Brindamos un marco para que el sector se desarrolle como parte de un país y una economía transversal, donde el hidrógeno complemente el Plan Gas, el desarrollo del GNL y el sector minero”, sostuvo Brun.

Según apuntó, el proyecto de ley para el desarrollo de la Economía del Hidrógeno tiene los siguientes objetivos:

– Fomento de la producción de hidrógeno de bajas emisiones para exportación y mercado interno, así como el desarrollo de su cadena de valor.

– Certificación de origen, normas técnicas y coordinación regional.

– Desarrollo de proveedores nacionales, posibilitando la creación de una oferta nacional de productos de alto valor agregado.

– Desarrollo tecnológico e I+D+i en toda la cadena de valor del hidrógeno de bajas emisiones.

– Descarbonización de usos industriales existentes y desarrollo de nuevos usos.

– Incentivos de estabilidad fiscal por 30 años desde su inicio.

– Acceso a bienes de capital, partes y componentes a precios competitivos con arancel cero por 10 años (renovables por 10 años adicionales) para bienes de capital sin producción nacional.

– Acceso al mercado libre de divisas para facilitar las inversiones y sus beneficios.

– Medidas de alivio financiero a la inversión: devolución anticipada del IVA y amortización acelerada en el IRPF.

– Sin impuestos a las exportaciones de energía.

Un país con condiciones únicas

Brun destacó que Argentina está en una posición única para desarrollar y capitalizar oportunidades en el campo de la economía del hidrógeno a través de sus excelentes condiciones naturales para la producción de hidrógeno, ya sea a través de sus recursos renovables altamente competitivos como la energía eólica y solar, o a través de sus importantes reservas de gas natural, la segundo más importante del mundo.

Por ello, resaltó que nuestro país tiene la primera Línea del Atlántico Patagónico con rango sostenido 1-2 vientos, con eficiencia superior al 75%. En la Región Noroeste logra alta radiación, con más del 35% de eficiencia. Respecto a los recursos hídricos, genera unos 815.000 millones de m3/año disponibles para producción de H2 de línea base. También produce y exporta amoníaco (Profertil), desde el Puerto Bahía Blanca. Tiene proyectos de Biomasa, con fuentes abundantes en toda la zona central y noreste del país. Respecto a los biocombustibles puede obtener una amplia gama a partir de maíz, soja y caña de azúcar. Tiene una red consolidada de proveedores de GNC y una industria consolidada de bienes y servicios relacionados con el gas y el amoníaco con proyección internacional. Consolida sus capacidades científico-tecnológicas con la conjunción del CONICET – YTEC – Universidades. Cuenta con áreas extensas sin paisajes urbanos ni agrícolas, e instalaciones portuarias de exportación de Aguas Profundas a lo largo de la Costa Atlántica: un total de 101 puertos y 40 áreas portuarias a lo largo del Océano Atlántico. Hay 10 en la provincia de Buenos Aires, y la región de la Patagonia tiene 15 puertos, como Bahía Blanca (Prov. de Buenos Aires), San Antonio Este (Río Negro), Comodoro Rivadavía (Chubut), Puerto Desado (Santa Cruz). El año pasado se transportaron por muelles argentinos 1,5 millones de contenedores y más de 159 millones de toneladas.

De acuerdo a las metas verdes impuestas por Argentina, Brun señaló que el país tiene una matriz energética diversa que incluye principalmente gas natural -no se quema carbón- y fuentes renovables. “Las fuentes de energía renovable, incluidas la energía eólica, solar e hidroeléctrica, se han vuelto cada vez más importantes en la combinación energética de Argentina en los últimos años: el país ha establecido objetivos ambiciosos para aumentar su capacidad de energía renovable y reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero”, puntualizó.

Y destacó algunos aspectos importantes:

– En octubre de 2022 el país establece un récord histórico en la generación de energía de energías renovables al alcanzar más del 30%, teniendo en cuenta Hydro y Power

– La energía eólica representa el 72% de la generación eléctrica renovable de Argentina

– Solar: La energía solar contribuye con el 13% de la generación de energía renovable de Argentina

– Pequeña hidroeléctrica: Las pequeñas centrales hidroeléctricas representan el 7% de la matriz energética renovable de Argentina

– La empresa Hychico produce H2 verde para autoconsumo desde 2008, desde 2010 almacena metano verde en un pozo petrolero agotado para producir metano verde, a través de un gasoducto de 2,3 km de longitud apto para transportar H2.

– Durante la cumbre mundial COP26, la firma australiana Fortescue anunció una inversión en Argentina para producir hidrógeno verde. La empresa ya inició trabajos de prospectiva en la Provincia de Río Negro, con miras a producir hidrógeno verde a escala industrial. El proyecto demandará una inversión de US$ 8.400 millones y generará más de 15.000 empleos directos, y entre 40.000 y 50.000 indirectos.

Matriz energética Argentina, Exposición Intersolar Munich 2023
Matriz energética Argentina, Exposición Intersolar Munich 2023

Proveedor global de H2

Argentina busca convertirse en los próximos años en un proveedor global de Hidrógeno Verde. “Para ello debe construir una economía de energía limpia del siglo XXI ya que es una de las oportunidades de crecimiento más importantes del siglo XXI. La clave es que los países exportadores deben tener la oportunidad de generar crecimiento, desarrollar la cadena de valor local a través de la transferencia de tecnología y la capacitación. Aquellos países que cuentan con los recursos naturales que favorecen la producción de hidrógeno verde tienen derecho a que la actividad se traduzca en un verdadero desbordamiento a la sociedad”, afirmó Brun.

Y concluyó: “La inserción argentina en la nueva economía de los combustibles bajos en carbono y el logro de un estatus de proveedor global sólo puede materializarse mediante el desbloqueo de nuevas inversiones. Eso es exactamente lo que estamos experimentando actualmente a través de anuncios y planes comerciales de empresas internacionales muy conocidas, muchas de ellas alemanas, en varios campos, incluidos el hidrógeno y el amoníaco”.

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