Brasil vive una revolución en el sector de la energía solar fotovoltaica, con cifras en crecimiento que indican un camino prometedor y sustentable hacia una matriz eléctrica más limpia y renovable.
El gigante de Sudamérica cerró el 2023 como año récord para la energía solar. A lo largo de los doce meses sumó casi 12 GW de potencia fotovoltaica adicional en la matriz eléctrica, superando los registros del 2022 (11 GW) y las previsiones hechas por la Asociación Brasileña de Energía Solar Fotovoltaica (ABSOLAR).
La entidad también reveló que su propia generación de energía fotovoltaica alcanzó la marca de 26 gigavatios (GW) de potencia instalada, beneficiando la factura eléctrica de hogares, comercios, industrias, propiedades rurales y edificios públicos de todo el país.
En concreto, hoy más de 3,3 millones de unidades de consumo en hogares, comercios, industrias, propiedades rurales y edificios públicos, disfrutan de los beneficios de esta tecnología.
El país carioca cuenta hoy con más de 2,3 millones de sistemas solares fotovoltaicos instalados en techos, fachadas y pequeños terrenos.
Uno de los aspectos más notables de la expansión de la energía solar en Brasil es el impacto positivo en las facturas eléctricas de los consumidores. Un estudio encargado por Absolar a la consultora especializada Volt Robotics estima que la generación distribuida generará un ahorro neto en la factura eléctrica de los brasileños de más de más de 17.000 millones de dólares hasta 2031.
Este considerable ahorro en las facturas de electricidad representa un alivio financiero para millones de familias y empresas en todo el país. Con la creciente adopción de la energía solar, los consumidores tienen la oportunidad de reducir significativamente sus costos de electricidad, lo que convierte a la energía fotovoltaica en una opción económicamente ventajosa.
Desde 2012, se han realizado cerca de 26,4 mil millones de dólares en nuevas inversiones, que han generado más de 780.100 puestos de trabajo en el periodo, repartidos por todas las regiones de Brasil, lo que supone una recaudación de casi 8 mil millones de dólares para las arcas públicas.
La tecnología fotovoltaica ya está presente en 5.545 municipios y en todos los estados brasileños. Según el estudio, los beneficios netos de la generación distribuida equivalen a un valor medio de 403,9 reales (81,54 dólares)/MWh en la estructura del sistema eléctrico nacional, frente a una tarifa residencial media de 729 reales (147,17 dólares)/MWh en el país.
El objetivo del estudio era calcular los costos y beneficios de la microgeneración y minigeneración distribuidas, de acuerdo con el artículo 17 de la Ley 14.300, que estableció el marco legal del segmento.
Potencial brasileño para la expansión de la energía solar
La energía solar juega un papel crucial en la búsqueda de Brasil de una matriz eléctrica más limpia y renovable. Ronaldo Koloszuk, presidente del consejo de administración de Absolar, destacó que, aunque los 3,3 millones de unidades de consumo alimentadas con energía fotovoltaica son motivo de celebración, todavía hay mucho margen de crecimiento.
Brasil tiene alrededor de 92,4 millones de unidades consumidoras de energía eléctrica en el mercado cautivo, lo que indica un gran potencial para la expansión de la energía solar.
Koloszuk puso como ejemplo a Australia, que a través de políticas públicas impulsó las fuentes solares y hoy representa el 30% de toda la generación de energía en ese país. “Debemos seguir el ejemplo de los países más desarrollados en esta área, especialmente Australia, que, con buenas políticas públicas, se ha convertido en una referencia mundial en el uso de la energía solar en hogares y empresas”, precisó el experto.
En Brasil, la energía fotovoltaica ya equivale alrededor del 10% de la generación eléctrica diaria, superando en algunas ocasiones a las fuentes eólica y nuclear.
El director ejecutivo de Absolar, Rodrigo Sauaia, enfatizó que el crecimiento de la autogeneración de energía solar refuerza la sostenibilidad, alivia el presupuesto de las familias y aumenta la competitividad de los sectores productivos de Brasil.
“La autogeneración instalada en tejados, fachadas y pequeños terrenos, directamente en los centros urbanos y de consumo, ayuda a fortalecer y aportar más resiliencia a la red eléctrica al concentrar la generación de electricidad cerca de los lugares de consumo. Esto reduce el uso de la infraestructura de transmisión, aliviando la presión sobre su funcionamiento y reduciendo las pérdidas en largas distancias, lo que contribuye a la fiabilidad y la seguridad en momentos críticos”, resumió Sauaia.
“La fuente solar es, por tanto, una palanca para el desarrollo social, económico y medioambiental del país. El crecimiento de la autogeneración de energía fotovoltaica también aumenta la atracción de capitales e impulsa la generación de más empleos e ingresos para los brasileños”, concluyó Sauaia.
Desde ABSOLAR confían en que el 2024 será otro año similar de crecimiento para la fuente de generación solar y esperan que Brasil se mantenga entre los principales mercados fotovoltaicos del mundo.
“Nuestra expectativa para este año es adicionar más de 9,4 GW de capacidad, de los cuales 6 GW serían de generación distribuida (dos tercios del total) y 3,4 GW de generación centralizada en grandes usinas”, afirmó Sauaia.
La energía solar, nuclear, eólica e hidráulica desempeñarán papeles esenciales en la transición energética. Es que el escenario global también está cambiando rápidamente, con un aumento significativo en el uso de varias fuentes renovables.
Mientras que en cuanto al número de empleos en 2024, se esperan alrededor 281.000 nuevas vacantes abiertas por el sector, por lo que desde la Asociación insistieron en la importancia de seguir trabajando para formar profesionales en el mercado.
“La proyección es conservadora sobre lo que esperamos sea instalado, pero ese número puede ser mayor durante todo el año si acontecen algunas situaciones favorables”, aclaró Sauaia.
Los factores que se tiene en cuenta son la fluctuación de cambio, la inflación y la tendencia gradual a la baja de la tasa de interés básica, que ayuda a reducir el costo de capital y aumentar el acceso a créditos para abaratar el financiamiento de los consumidores que quieren utilizar energía solar y a los emprendedores que hacen plantas.
Según la Agencia Internacional de Energía (AIE), las fuentes renovables serán responsables del 37% de la generación de electricidad en el mundo en 2026. Esto está impulsado por la expansión de la energía fotovoltaica, que es cada vez más asequible.
Además de la fotovoltaica, la energía nuclear, eólica e hidroeléctrica tendrán un gran protagonismo en la transición hacia fuentes de energía más limpias y sostenibles. La AIE hace predicciones ambiciosas para Brasil, sugiriendo que las fuentes renovables representarán el 95% de la matriz eléctrica de Brasil para 2026.
Con la energía fotovoltaica y eólica a la cabeza, se espera que la generación combinada de energía eólica y solar fotovoltaica para 2026 sea casi un 50% mayor que en 2022.