En el corazón del Valle de Traslasierra, en la provincia de Córdoba, la energía solar se convertirá en motor de transformación gracias a una ambiciosa iniciativa impulsada por la Cooperativa Eléctrica Mixta del Oeste (CEMDO) de Villa Dolores.
Se trata del futuro Parque Solar Fotovoltaico CEMDO I, una obra que promete abastecer de energía limpia a más de 7000 hogares distribuidos en 14 localidades del oeste cordobés. Con una inversión de 10 mil millones de pesos financiada por el Banco de Córdoba, este proyecto se posiciona como el parque solar cooperativo más grande de la Argentina.
La noticia fue confirmada durante un acto realizado en Villa Dolores, con la presencia de autoridades provinciales, entre ellas la vicegobernadora Myrian Prunotto y el ministro de Cooperativas y Mutuales, Gustavo Brandán. También participaron representantes del Banco de Córdoba (Bancor), entidad que otorgó el crédito a través del Programa de Financiamiento Cooperativo, una herramienta ideada para fortalecer al sector asociativo en la provincia.

La escala del emprendimiento no solo es inédita dentro del universo cooperativo, sino que marca un hito para el desarrollo energético sustentable en el interior de Córdoba. El parque se construirá a la vera de la Ruta 148, a pocos kilómetros de la estación transformadora de EPEC, y tendrá una potencia instalada de entre 10 y 12 megavatios pico (MWp), lo que permitirá generar unos 24 millones de kilovatios hora (kWh) al año.
Uno de los aspectos más relevantes del proyecto es su concepción centrada en el desarrollo local. La energía generada será distribuida exclusivamente dentro del área de concesión de CEMDO, que abarca localidades como Villa Dolores, Las Tapias, Los Pozos, San Javier, Yacanto, La Población, La Paz, San Pedro, Villa Sarmiento, San José, Los Cerrillos, San Vicente, Conlara y Los Romeros.
Esto no solo reducirá las pérdidas por transporte de energía –uno de los problemas habituales del sistema eléctrico argentino–, sino que también aumentará la eficiencia operativa y mejorará la calidad del servicio para más de 40 mil asociados. El presidente de la cooperativa, José Miguel Fernández, destacó: “Esta obra será para generar y distribuir energía a las poblaciones de Villa Dolores y alrededores, es decir exclusivamente para consumo local”.
El proyecto también apunta a reforzar la soberanía energética de la región. Al producir la electricidad en el mismo territorio donde se consume, se disminuye la dependencia del sistema interconectado nacional y se mitiga el impacto de eventuales cortes a escala provincial o nacional. Según Fernández, esta autonomía permitirá a la cooperativa avanzar en una reestructuración de las tarifas: “No solo generará energía limpia, sino que también nos va a permitir cambiar la matriz energética y reformular los cuadros tarifarios hacia la baja”.
Tecnología de punta
El Parque Solar CEMDO I utilizará paneles solares bifaciales, que capturan radiación tanto por su cara superior como por la inferior. Además, estarán montados sobre estructuras con seguimiento solar (tracking), lo que les permitirá orientarse automáticamente siguiendo el recorrido del sol a lo largo del día. Esta combinación tecnológica optimiza la producción eléctrica diaria y mejora el aprovechamiento de la radiación solar disponible, un recurso abundante en la región de Traslasierra.
Desde el punto de vista ambiental, el impacto positivo es notable. Se estima que la puesta en marcha del parque permitirá evitar la emisión de más de 10.000 toneladas de dióxido de carbono (CO₂) al año. Esta reducción de gases de efecto invernadero contribuye directamente a los compromisos internacionales asumidos por la Argentina en materia de lucha contra el cambio climático, y coloca a la cooperativa como un actor clave en la transición energética.
El proyecto también generará oportunidades laborales directas e indirectas. La fase de construcción –que incluirá el montaje de 24.300 paneles solares de fabricación china– requerirá mano de obra local, al igual que las tareas de operación y mantenimiento una vez que el parque esté en funcionamiento. “Generará empleo local en su construcción y operación, y permitirá a la cooperativa una mayor autonomía energética”, resumieron desde la entidad.
Aunque los parques solares fueron ganando terreno en distintos puntos del país, la particularidad de esta obra radica en su impulso desde el movimiento cooperativo. El rol de CEMDO como promotora del desarrollo energético en la región fue destacado por las autoridades. La vicegobernadora Prunotto subrayó que la cooperativa “no solo concreta este ambicioso proyecto solar, sino también su constante labor para mejorar la calidad de vida de las comunidades a las que sirve”.
En la misma línea, el ministro Gustavo Brandán remarcó que esta iniciativa es coherente con la visión del gobernador Martín Llaryora de “garantizar una igualdad territorial”, que permita llevar progreso a todo el interior cordobés. “Este proyecto es una clara muestra de cómo se materializa ese objetivo en beneficio de las cooperativas del interior provincial”, afirmó el funcionario.
El financiamiento, a través de un crédito de 10 mil millones de pesos, se enmarca en una política de fortalecimiento del entramado cooperativo provincial. El vicepresidente de Bancor, Juan Manuel Llamosas, participó del acto y ratificó el compromiso de la entidad bancaria con el desarrollo sostenible: “Este parque solar no solo es una inversión energética: es una inversión al futuro”.
Un antes y un después
El presidente de la cooperativa, José Miguel Fernández, no ocultó su satisfacción por la concreción del proyecto: “El parque solar permitirá reformular los cuadros tarifarios de la CEMDO, tendiendo siempre a la baja y beneficiando a todos los sectores y los socios”. También agradeció la gestión del gobierno y las condiciones favorables del crédito, que consideró claves para que este “sueño” comience a hacerse realidad.
La obra ya está en marcha y, si se cumplen los plazos estimados, la generación de energía comenzaría en enero de 2026. De concretarse en tiempo y forma, el Parque Solar CEMDO no solo será una fuente de energía limpia y eficiente, sino también un símbolo de lo que pueden lograr las comunidades cuando se organizan en torno a objetivos comunes.
En un contexto de creciente preocupación por el costo de la energía y el impacto ambiental de su producción, la experiencia de Villa Dolores puede convertirse en un modelo replicable para otras regiones del país. El cooperativismo demuestra así su capacidad para garantizar servicios esenciales y también para liderar la transición hacia un modelo energético más justo, descentralizado y sustentable.