Este crecimiento está motorizado principalmente por usuarios comerciales e industriales, quienes concentran el 79% de la potencia instalada. En términos absolutos, representan 55,6 MW sobre el total, muy por encima del sector residencial, que si bien lidera en cantidad de conexiones (1.512), apenas aporta 7 MW. También hay participación —aunque menor— de organismos públicos y otros actores institucionales, que rondan los 3,5 MW cada uno.
Uno de los motores clave de esta expansión es el contexto tarifario. Según un informe elaborado por la Universidad de Buenos Aires (UBA) y el Conicet, las facturas eléctricas aumentaron casi un 50% interanual hasta mayo, lo que empujó a hogares y empresas a buscar soluciones de autogeneración para reducir su dependencia de la red eléctrica y amortiguar el impacto económico.
La normativa que habilita esta práctica es la Ley 27.424 de Régimen de Fomento a la Generación Distribuida, vigente en 14 jurisdicciones del país. Aunque solo abarca a poco más de la mitad de las provincias argentinas, el volumen de proyectos aprobados sigue creciendo: en el último año se sumaron 927 nuevos usuarios-generadores, que inyectaron al sistema 32 MW adicionales de potencia limpia.
Además, se proyecta un crecimiento sostenido ya que hay casi mil proyectos más en trámite, que podrían agregar otros 33,2 MW cuando sean habilitados. Este potencial sugiere que la capacidad instalada podría duplicarse nuevamente en los próximos meses si se mantiene la tendencia actual.
La Secretaría de Energía de la Nación, que publica mensualmente el “Reporte de Avance” con datos provistos por 336 distribuidoras y cooperativas del país, clasifica a los usuarios generadores en cuatro grandes categorías: residenciales, comerciales-industriales, organismos oficiales y “otros”. Si bien los hogares son los más activos en cantidad, el verdadero salto en capacidad está ocurriendo en el tejido productivo.
Un dato no menor: solo en abril de 2025 se sumaron 109 nuevos usuarios, que incorporaron 3,6 MW al sistema. El mismo mes del año anterior apenas había registrado 46 altas, con 1,2 MW. El ritmo de crecimiento mensual también se está acelerando.
Argentina aún tiene margen de expansión en este campo. Países como Brasil o México ya superan los miles de MW en generación distribuida. La tendencia que se observa a nivel nacional muestra que en los próximos años veremos un crecimiento fuerte en este sector.