El buque “China Zorrilla” se encuentra actualmente en etapa de construcción y fue nombrado de tal manera en homenaje a la fallecida actriz uruguaya porque «une las dos orillas del Río de la Plata». Al ser 100% eléctrico, este barco no generará emisiones ni contaminación acústica. La construcción del ferry se encuentra a cargo del astillero australiano Incat Tasmania y tendrá 130 metros de eslora, una capacidad para 2.100 pasajeros, 225 vehículos y una tienda libre de impuestos de 2.000 m2 en una sola cubierta.
Este innovador proyecto será financiado mediante un préstamo del Banco Santander Uruguay por un total de 107 millones de dólares en conjunto con una garantía parcial de crédito por un valor de 67 millones dólares aportados por la Corporación Financiera Internacional (IFC), la cual es miembro del Grupo Banco Mundial.
El financiamiento del mismo representa la primera “operación azul” de transporte marítimo a nivel mundial. Esta denominación es un subconjunto del financiamiento verde, es un término utilizado por la IFC. En concreto, un bono azul es un instrumento financiero de emisión de deuda que tiene como objetivo proteger los océanos y los ecosistemas marinos a través de la preservación. A través de ellos se ponen en marcha infraestructuras para el tratamiento y la gestión del agua o se adoptan medidas para preservar la biodiversidad marina.
El desarrollo de la movilidad eléctrica en todos los ámbitos, ya sea terrestre, aéreo o acuático, es fundamental para reducir millones de toneladas de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). Por sus características, el transporte es uno de los sectores que mayores emisiones genera y es uno de los principales puntos a descarbonizar en la lucha contra el cambio climático. Para tener una idea de su trascendencia, este sector representa el 25% de las emisiones de GEI a nivel mundial.
En este contexto, se estima que el proceso de descarbonización del principal operador de ferry de pasajeros que une Argentina y Uruguay permitirá evitar la emisión a 37.545 toneladas de dióxido de carbono a la atmósfera por año. El proyecto forma parte de un enfoque direccionado del Grupo Banco Mundial para lograr una mejora en la eficiencia y por ende en la sostenibilidad del transporte en América Latina y el Caribe.
El “China Zorrilla” se sumará al buque “Francisco”, también de Buquebus, construido en 2012 y bautizado en honor al Papa. El cual funciona con gas natural licado (GNL) que, al evitar el consumo de combustibles líquidos más contaminantes, permite reducir emisiones en 60 mil toneladas de CO2 al año.
Se espera que el “China Zorrilla” esté navegando las aguas del Río de la Plata, uniendo los 270 km que separan Buenos Aires de Colonia, a finales de 2025.
